Hoy tuve que ir a la universidad para una junta de mi proyecto de este semestre. Nuestro asesor me resultó bastate molesto.
Ya estando por ahí tomé el Wal Street Journal que nos dan gratis y lo boté en mi mochila.
Ya en casa, como si no tuviera sufientes cosas en la cabeza de dispuse a leerlo detenidamente. Como era de esperarse el mundo se sigue yendo por al caño, cada vez más rápido, cada vez más abajo. Y cuando parecía que ya estabamos tocando fondo, las cosas vuelven a colapsar por otra cosa diferente en la que no se había pensado antes.
Europa del este, a la mierda
El secreto bancario, a la mierda
Las automotrices, a la mierda
Las empresas industriales de todo tipo, a la mierda
Los bienes raices, a la mierda
La demanda de lingotes de oro por parte de agentes financieros e individos... en máximos históricos - no muy reconfortante que digamos.
Bueno a dormir, total si el mundo se acaba, pues se acaba.
lunes, 23 de febrero de 2009
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