viernes, 11 de julio de 2008

de zorras

En una de mis últimas salidas estuve observando a una chica en la mesa de junto. A los pocos minutos deduje que era lo que se podría llamar una zorra de cuatro pesos. No estaba tan feo, y si bien no tenía un cuerpo espectacutar, diría que por arriba del promedio. Y como buena zorra de cuatro pesos lo utilizaba para restregarse con cuanto mesero, acomodador y gato se cruzó por su camino. Esa es la parte que no entiendo, los weyes estaban feos, eran meseros y no se mostraban muy emocionados por su toqueteo, para qué lo hacía?!

Si va a putear por gusto, podría haber agarrado weyes menos jodidos, y si iba a putear por interes, pues igualmente, weyes menos jodidos. Y por eso decidí llamarla zorra de cuatro pesos.

Mis amigas, las que de pronto son medio o bien zorras, son mucho más inteligentes. Cuando eramos más jovenes y zorreaban por pura diversión se agarraban weyes más guapos o con algún chiste, asi sea para joderse a alguien más. Conforme fue pasando el tiempo se volvieron más selectivas y se convirtieron en lo que yo llamaría zorras con business plan. O sea se dedicaban a buscar prospectos con dinero o características complementarias para alguna clase de objetivo. Además también identificaban sus características competitivas para explotarlas al máximo y lograrlo, tipo: excelentes piernas, buen trasero, pinta de niña decente, niña de buena familia venida a menos o a más, según) en fin, tienen y tenían (porque algunas ya se retiraron de la buena vida) un poco de más inteligencia y diríase que un business plan para lograrlo. No como la zorra de cuatro pesos, que espero no termine siendo novia de un meserito y con una vida sin chiste.
En fin, esas fueron mis profundas reflexiones mientras consumía cantidades moderadas de ron, hacía como que escuchaba a mi amigo parlotear de no sé qué, y meditaba si me gustaban o no los muslos de la cantante frente a nuestra mesa.

No hay comentarios: